viernes, 24 de junio de 2011

Cuevas de Granada: Un metro Universo

Cuevas de Granada: Un metro Universo

 
La provincia española de Granada es célebre por su Sierra Nevada, su legado arábigo y su poeta inmortal, Federico García Lorca. Sabrosas tapas y tablaos flamencos de muy alto nivel suelen ser otras razones de peso a la hora de decidir las reservas turísticas en la zona. Pero en Granada hay también todo un universo subterráneo para descubrir a través de las fascinantes cuevas que recorren su subsuelo. Destacándose entre ellas la Cueva de las Ventanas de Piñar. Utilizada como abrigo para el hombre ya desde el período neolítico, este refugio natural declarado Monumento Natural de Andalucía regala un espectáculo único a lo largo de un recorrido matizado de luces y sombras.
Espléndidas formaciones modeladas durante siglos adornan el interior de la cueva: estalactitas, estalagmitas y coladas perforadas en la piedra para pacientes hilos de agua salpican el recorrido por cámaras bautizadas con nombres como Sala de las Piletas, Sala de las Columnas o Sala del Tesoro. En esta última, punto final del recorrido, se accede a través de la Gran Sima, un pozo desmesurado de más de 20 m de profundidad. A lo largo de todo el paseo se han organizado escenas que recrean la vida de nuestros antepasados ​​en durante el neolítico, lo que permite además a los visitantes conocer sorprendentes detalles de la vida cotidiana en el interior de una cueva.
Para visitar este genuino tesoro natural no es necesario efectuar una reserva de hotel en la zona: la Sierra de Arana, sede de la Cueva, esta unida a la capital granadina por la autovía de Jaén, la lo que reduce a un simple paseo de los 45 Km. de distancia entre ambas.
Y si a la hora de realizar una reserva en Granada tenemos en mente explorar estas cuevas fascinantes, qué mejor que instalar en una? Los alojamientos en cuevas son la gran novedad del turismo granadino: hoteles con todos los servicios y las comodidades, pero bajo tierra. El Complejo El Lago, por ejemplo, en el municipio de Castilléjar, cuenta con siete cuevas con capacidad para 3 o 4 personas cada una. Cada una de ellas está equipada con baño, cocina y televisión, y resultan según los propietarios, muy cálidas en invierno y frescas en verano. La propuesta se completa con un lago artificial apto para bañarse, parque infantil, parrilla, un anfiteatro al aire libre y la posibilidad de realizar reservas on-line desde casa o desde el teléfono móvil todo el año. Una opción ideal para los que siempre buscan una experiencia diferente.

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